Entre todas las posibilidades de transporte en Venecia, la más cómoda es la del taxi acuático, aunque también es la que nos resultará más cara. En realidad este es el único punto en contra del Water Taxi veneciano, todo lo demás son ventajas, que enumeramos a continuación:
- La primera ventaja es su rapidez. Al tratarse de lanchas rápidas, recorren las distancias en mucho menos tiempo que el vaporetto o la góndola. Ideal si tenemos prisa por llegar al aeropuerto o a cualquier otro punto de la ciudad.
- La comodidad. Nos dejará en la puerta de muchos de los hoteles Venecia sin necesidad de cargar con nuestras maletas subiendo y bajando del vaporetto. Además, viajaremos admirando la belleza de la ciudad de los canales sentados confortablemente.
- El servicio. Los taxistas suelen ser amables y atentos. Además, al haber embarcaciones con distintas capacidades, podemos disponer de taxis con más o menos asientos según nuestra necesidad.
Toda la ciudad, incluido el mismo aeropuerto, está llena de pequeños amarres donde los taxis ofrecen sus servicios. Es fácil identificarlos por una banda amarilla donde figura el letrero “taxi” junto a su número de licencia. Esto es importante ya que, si viajar en un water taxi en Venecia es ya de por sí caro, hacerlo en uno no autorizado puede ser mucho peor. También se pueden pedir taxis por teléfono o desde la recepción de nuestro hotel pero hay que tener en cuenta que en estos casos se nos aplicará un recargo sobre la tarifa normal.
Si uno puede permitirse pagarlo, el taxi acuático es el medio de transporte más eficaz de Venecia. Los precios, como hemos dicho, no son precisamente baratos. Por ejemplo, como simple referencia, podemos decir que el viaje en taxi acuático desde el aeropuerto al centro histórico nos costará en torno a 120 €, algo menos si queremos llegar desde la estación de trenes. En cualquier caso, es aconsejable consultar las tarifas antes de tomar un taxi acuático de Venecia.